Un cuento sobre un tío que está fregando los platos, se le rompe un vaso y se corta.
Luego se queda mirando su mano sangrando,
y fin de la historia.Nota:
Había una montaña de platos y después de fregarlos se rompió el último vaso.
En el fregadero sólo quedaba un plato por limpiar.
Todos los cacharros estaban limpios menos un plato.
Un plato y un vaso roto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario