Bien, lo estamos haciendo; Jorge no para de escribir poemas y producir material decente, Cebo está a punto de firmar un contrato con un estudio de diseño canadiense , y a mí me duele un montón el pecho de guardar tanto amor dentro.
El EGO está llegando.Mientras tanto; aquí está la última página de mi diario.
Os quiero a todos.
Ayer, después de mi clase de inglés, me llamó mi amigo Alberto y nos fuimos a tomar una cerveza en la taberna del barrio.Una se convirtió en dieciséis, más algunos chupitos de tequila y sambuca: me odio. Y a parte del hecho de que no pare de destrozarme el cuerpo con alcohol cuando sólo tengo dos semanas para memorizar 900 páginas de historia filosófica-lingüística, creo que me vino bien. Hablé con gente, le mostré a todos mi gran fuego interior y mi parte bella. Conocí a una chica que me mantuvo entretenido parte de la noche.( yo cantaba en mi cabeza: un clavo saca a otro clavo, es la cosa que se dice...) Me abrazó cuando me fui. En definitiva, resolví que soy una gran persona, jajajajjajequisdeequisdejajajajequisde.
Me costó la misma vida llegar a casa, la borrachera era prodigiosa. Me bebí un vaso de agua, me metí en la cama desnudo e intenté masturbarme, era inútil. Luego lloré hasta quedarme dormido.
Esta mañana,al despertar, me dí cuenta de que me había dejado la puerta de casa abierta.
Nadie entró a robar nada.
¿Cómo está usted? ¿Todo bien?
Buenos días.
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